Casae Nigrae, Numidia
S. IV d.C.
Un corcel negro cruzaba al galope las vastas llanuras
desérticas del sur de la provincia romana de Numidia. La ausencia de luna y un
cielo despejado permitían contemplar en todo su esplendor la inmensidad de la
Vía Láctea. A pesar de la fría noche, unas gotas de sudor brotaban de los
potentes músculos del cuadrúpedo. De raza árabe, respondía a los envites de su
amo sin quejarse. Tal era la velocidad que la estela que dejaba alcanzaba
varios centenares de metros debido a la quietud en la que estaban sumergidos,
sólo rota por la fuerte respiración del animal. Bajo un turbante que lo
protegía del polvo, los ojos gris claro del jinete parecían concentrar la luz
procedente del firmamento e iluminar el camino. A lo lejos podía vislumbrar ya
las primeras casas del poblado mientras tiraba de las riendas del animal para
ralentizar la marcha y pasar lo más desapercibido posible.
Majoriano estaba dormido sobre uno de los pergaminos que
estudiaba, a la luz de una lámpara de aceite. Desde que ocupó el cargo le
costaba conciliar el sueño, pero esa noche el cansancio le había derrotado por
la incesante actividad. Había llegado hacía dos días a Casae Nigrae, el pueblo que le
vio crecer, y todos reclamaban su presencia puesto que raras veces recibían la
visita de una persona de semejante relevancia. La Divina Providencia quiso que en ese momento estuviera
ataviado con sus mejores galas cuando la pesada puerta de madera se abrió
lentamente.
De esta forma comienza la novela
Amance sobre Londres. Además de diferentes artículos de lugares e historias
relacionados con el libro, para ir abriendo boca en sucesivas entradas seguiré subiendo
al blog partes de este primer capítulo a la espera de la publicación de la
novela, que espero sea en la última quincena de septiembre. ¡Espero que
disfrutéis con la lectura!
Me encanta tu narración y la historia parece intrigante. Espero, como escritora novata que soy, poder llegar a impactar tanto con mis palabras como tu me has hecho con las tuyas.
ResponderEliminar¡Mucha suerte con tu libro!
La verdad es que este tipo de comentarios tocan la fibra... ¡Muchas gracias y te deseo a ti la misma suerte!
Eliminar