Un blog para presentaros mi primera novela y compartir mis opiniones, experiencias e inquietudes con vosotros. Amanece sobre Londres relata dos historias paralelas en el tiempo, una en el siglo IV y otra en la actualidad contra un mismo enemigo: Luzbel. El destino de sus personajes se decidirá antes de la salida del sol, tras una frenética carrera a través de las calles de la capital británica.

 

martes, 21 de marzo de 2017

Mis 7 series más esperadas para 2017

Más vale tarde que nunca, pero aquí os dejo un pequeño ranking con las nuevas temporadas que estoy deseando ver este 2017. 

7. Sense8





Mi descubrimiento del año 2015 que pasó de puntillas por los medios. Estaría en el primer lugar, pero a modo de vendetta personal la relego al último puesto por no saber nada de las Wachowski hasta el especial de estas navidades. Se han hecho desear, y mucho, después del buen sabor de boca de la primera temporada. No aporta nada nuevo, es más, las conexiones con su ópera prima, Matrix, son ineludibles. Donde antes había máquinas, cables y simulaciones neuronales; ahora tenemos a ocho humanos que han nacido en un mismo instante con la capacidad de sentir lo que perciben sus hermanos e, incluso, tomar las riendas de sus cuerpos en caso de necesidad.  Si tenemos en cuenta que en el grupo hay una especialista en artes marciales, os podéis hacer una idea de lo práctico del asunto. Como decía, nada nuevo bajo el sol … ¡Pero madre mía! Wachowskis en estado puro, capaces de lo mejor y lo peor (¿alguien dijo destino de Jupiter?). La serie cuenta con unos planos visuales muy cuidados: el encuadre, la luz… Arte en estado puro. A pesar de la alta carga sexual de la serie, en ningún momento resulta soez y fuera de tono. Es más, nunca antes había visto que se tratara a heterosexuales o transgéneros con una ausencia de prejuicios absoluta en la narración de la historia que seguro que no ha sentado muy bien a ciertos sectores de la sociedad. Es mi opinión personal, pero considero que debido a esto la serie no ha tenido ni la publicidad ni el reconocimiento esperado.
En cuanto a los actores, resaltar la enésima desfibrilación de Daryl Hannah (espléndida en su pequeño pero impactante papel), la reaparición de Naveen Adrews, antes conocido como Sayid en Lost y barriendo para casa Miguel Angel Silvestre. Papelón del español dando vida a un actor latino gay que me ha hecho cambiar la percepción que tenía de este actor (aunque la histriónica escena del “te quiero” del último capítulo en la serie  española Velvet tardaré en olvidarla…) Por eso me reafirmo en la influencia que puede llegar a tener buen director sobre un actor. 
El 5 de mayo llega la segunda temporada, por lo que si no has visto la primera, no sé a qué esperas.

6. The Night Manager


Digna de esa costumbre tan castiza que tienen los traductores encargados de poner nombre a las películas, series y libros en este país. El infiltrado (toma spoiler) es la adaptación de la novela homónima de Jonh Le Carré. Hugh Laurie (sin vicodina) y Tom Hiddleston (sin melena) nos regalan una de las mejores interpretaciones del año. ¿Cómo es posible que una serie de espías se desarrolle con semejante normalidad y una tan incómoda tranquilidad? Me ha recordado a un plato de sushi. Sencilla y brutalmente deliciosa. No pensaba incluirla en la lista, pero hay rumores de que habrá segunda temporada. Yo ya estoy cruzando los dedos.

5. House of Cards


Brutal. Sin necesidad de escenas sanguinolentas, Kevin Spacey consigue inocularte el miedo en el cuerpo creando en el espectador un conflicto de intereses (éticos sobre todo)  porque la realidad es: ¿quién no ha querido ser alguna vez Frank Underwood? Esa capacidad de manipulación con la que los protagonistas van tejiendo su tela de araña con una sutileza y eficacia abrumadora para guiar a sus rivales al desastre absoluto.
Robin Wright, la eterna actriz de reparto (seguro que podría nombrarte más de una película donde aparece y no te habías enterado), ha encontrado en Claire Underwood el papel que le ha permitido demostrar su verdadera talla como actriz (para ser honestos, a mí ya me tenía ganado desde La Princesa Prometida).
Una serie imprescindible que he relegado al quinto puesto por una floja cuarta temporada que se ha centrado demasiado en la relación de la pareja protagonista, pero que de forma incomprensible consigue remediarlo en los últimos minutos del capítulo final. Da mucho miedito. MIEDO. 
La quinta temporada se estrena el 30 mayo, así que vas un poco justo para ponerte al día, pero teniendo en cuenta que una vez que empieces vas a perder horas de sueño, estás on time

4. Peaky Blinders


What? Espera que lo apunto. Fue mi primera reacción cuando me la recomendaron y bendita recomendación. Vaya perla se ha sacado de la manga la BBC.  Ambientada en un barrio industrial del Birmingham de principios del siglo XX, la familia Shelby trata de ascender en el escalafón social utilizando el contrabando, las apuestas y unas curiosas gorras con afiladas cuchillas cosidas en su interior.
Helen McCrory, Sam Neil y Tom Hardy, entre otros, componen un reparto abrumador cuyo peso recae sobre Cillian Murphy (el tarado del saco en el Batman de Nolan) metido en el papel  de Tommy Shelby como líder de la banda de los Peaky Blinders. Un personaje frío, cínico y calculador capaz de manejar a su antojo cualquier situación a la que se enfrenta. 
Una serie sin aparente aliciente  que termina enganchado. Y la culpa la tiene su banda sonora. ¿Quién iba a pensar que los Artic Monkeys encajarían tan bien en ese contexto histórico? Cuarto puesto bien merecido y descontando los meses estoy  para que llegue la cuarta temporada en octubre.

3. Stranger Things


¿Añoras los '80? ¿La música con sintetizadores? Pues toma asiento porque esta es tu serie. 
El argumento es el siguiente: un grupo de niños (Goonies) viven en un pueblo (Twin Peaks) y tienen que enfrentarse a la desaparición de su amigo (Poltergeist) con la ayuda de una misteriosa niña (E.T.) Visto este cóctel de sabores entiendo el riesgo que asumió Netflix produciendo la serie, pero al final resultó  ser todo un éxito. Gran descubrimiento, y redescubrimiento por otro lado, de Winona Ryder en su papel de madre coraje. Los hermanos Duffer recuerdan a lo que Tarantino suele hacer en sus películas. Cojo a un actor defenestrado (Travolta por ejemplo) y cuando nadie da un duro por él consigo que interprete el papel de su vida. Me imagino a los directores delante del señor que manda en Netflix diciendo que quieren a la loca del baile absurdo de otra película también un poco absurda como es Beetlejuice. Pero funciona, y admito que Winnona me robó  alguna lágrima.
Buen ritmo, entretenida y terror adictivo. Una escena: la del baño en el último capítulo. Por cierto, la segunda temporada parece que no llegará hasta Halloween. Toda una declaración de intenciones con guiño incluido a Los cazafantasmas.

2. Vikingos


¡El daño que ha hecho en mi criterio Juego de Tronos ! Esta telenovela fantástica de alto presupuesto me hizo presuponer que Vikingos  iba a ser más de lo mismo y no estaba dispuesto a engancharme nuevamente a una serie de ese tipo.  Cualquier día me aplasta Thor con su martillo por no ser creyente (lo más probable es que lo haga mi hermana…). IM-PRE-SI-O-NAN-TE. Sin unos efectos especiales espectaculares, History Channel ha conseguido un producto contundente apoyado por una acertada elección del reparto en el que sobresalen Travis Fimmel y Gustaf Skarsgård en los papeles de Ragnar Lothbrok y Floki, respectivamente. Extraordinaria interpretación de estos dos actores para mí desconocidos  y que sin duda les abrirá las puertas de las grandes producciones Hollywodienses . Después del desenlace de la última temporada espero ansioso la nueva con la incorporación de Jonathan Rhys-Meyers. Abstenerse hematofóbicos.

1. Rectify


Con la cuarta y la que parece última temporada en emisión, Rectify se me reveló trasteando por las series incluidas en mi servicio de televisión de pago. ¡Cómo es posible que nadie hable de ella! Le ocurre un poco como a El infiltrado o Peaky Blinders, apenas tienen publicidad.
El argumento es demoledor: un chico de dieciocho años es acusado de matar y violar a una adolescente. Tras diecinueve años en el corredor de la muerte. Una prueba de ADN invalida el juicio quedando el protagonista en libertad. Esto podría dar lugar a un argumento previsible y anodino pero gracias a unos diálogos muy cuidados la serie no pierde interés, es más, logra lo que pocas consiguen, que cada temporada sea mejor que la anterior.   
También hay que tener en cuenta que la serie desmenuza, con una exquisitez envidiable, la vida de Daniel Holden. Un hombre apartado de la sociedad aislado en una celda cuando solo era un adolescente, sin la oportunidad de relacionarse y socializarse. Todo esto le genera trabas en el día a día, dudas sobre cómo comportarse en según qué situaciones consiguiendo que inmediatamente empatices con él. Pero hay truco. El taciturno Daniel no sabe realmente si es culpable o no. La serie se aprovecha de esa duda para jugar con el espectador ayudándose de diferentes flashbacks. Tiene muchas escenas que te emocionan pero que a la vez te hacen dudar de tu propia ética. Toda una delicatessen para presumir delante de tu grupo de amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario