Un blog para presentaros mi primera novela y compartir mis opiniones, experiencias e inquietudes con vosotros. Amanece sobre Londres relata dos historias paralelas en el tiempo, una en el siglo IV y otra en la actualidad contra un mismo enemigo: Luzbel. El destino de sus personajes se decidirá antes de la salida del sol, tras una frenética carrera a través de las calles de la capital británica.

 

miércoles, 12 de abril de 2017

Por qué Múltiple es ya la mejor película de este año

Una afirmación un tanto aventurada a estas alturas de 2017, pero el señor M. Night Shyamalan nos la ha vuelto a liar. Empecemos por el principio.

El director de Múltiple es conocido por reventar la taquilla con El sexto sentido cuando el siglo XX comenzaba a dar sus últimos coletazos. Para poneros en contexto ese sería un año para enmarcar en la historia del cine. Es en 1999 cuando redescubrimos los efectos especiales con Matrix, nos comimos el coco con El club de la lucha y nos tiramos de los pelos con el esperado regreso de Star Wars (midiclorianos incluidos). Pero solo una película nos mantuvo encogidos en la butaca. Por primera vez en mi vida no me molestó el ruido de las palomitas, las conversaciones de parejas más atentas a otros menesteres que a la gran pantalla y los cada vez más populares móviles me dieron un descanso (no había sesión en que alguien se levantara a contestar fuera, es lo que tiene la novedad). Giraba la cabeza a un lado y a otro, acojonado, todo sea dicho, observando a los espectadores en trance casi inmóviles sin perder detalle de cada escena. El sexto sentido debe ser la única película que recuerdo exactamente cuándo la vi, con quién la vi, el cine dónde la vi e incluso lo que llevaba puesto.

Llegaron los últimos minutos de metraje. Una inhalación asfixiante se apoderó de la sala. Todo tenía sentido ahora y el Sr. Shyamalan me enseñó una nueva forma de ver cine. Porque lo que te enseñaba en el tráiler no tenía nada que ver con lo que al final era la película. Con este título por primera vez volví a ver una película no por mero disfrute, si no con afán de fijarme en los detalles: el sonido, la fotografía y detalles de la trama que se me habían escapado inicialmente. Me di cuenta que el cine no es un espectáculo meramente visual, aprendí la importancia del argumento y un guión trabajado.

Pues toda esta palabrería para presentar la última película del director: Múltiple. ¿Por qué esta introducción? Pues porque cuando vi el tráiler no me atrajo en absoluto. Un thriller psicológico con aires de terror (así es anunciado) en el que su protagonista sufre un trastorno de personalidad múltiple, con nada más y nada menos que 23 personalidades completamente diferentes. Viendo el tráiler me imaginé por donde iban los tiros y no llamó mi atención. Pensé que se trataba de un tema muy manido y decidí que no era merecedora de mi tiempo ni mi dinero.

Peeeeero, ingenuo de mí, no me fijé en el director. Viendo sus películas anteriores supuse que nuevamente había gato encerrado. Peeeeero, nueva decepción. Los minutos trascurrían y la historia me aburría y mucho. Lo único destacable es el papelón de James McAvoy (posteriormente la volví a ver en V.O. y mucho más recomendable puesto que se aprecia mucho mejor el trabajo que hace con la voz el actor para darle rasgos propios a cada personalidad) y nada más. No conseguía engancharme como en películas anteriores y se me estaba haciendo muy, pero que muy pesada. Peeeeero (prometo que este es el último pero) el director, al más puro estilo El sexto sentido, nos tenía una pequeña sorpresa guardada. Los cinco últimos minutos alteraron la percepción que había tenido de la película hasta ese instante, obligándome a volver a verla, a exclamar un ahogado “¡qué cab***!” y a convertirla en la mejor película que he visto desde hace mucho tiempo. M. Night Shyamalan consigue lo que muy pocos directores son capaces y probablemente, para aquel que no sea seguidor de su obra, el final simplemente habrá pasado desapercibido y será una película sin pena ni gloria.

Cómo diría Mayra Gómez Kemp: ¡hasta aquí puedo leer! Porque ahora vienen spoilers como camiones. Así que por mi propia integridad física te pido que no sigas leyendo hasta que veas todas las películas de Shyamalan por orden.
























¿Es una película de terror? ¿Es un thriller psicológico?  Es… ¡una jodida película de superhéroes! Estamos acostumbrados a que nos cuenten cómo se crea el héroe, de hecho, es la parte que más nos gusta de las películas de esta temática (El héroe de las mil caras, Joseph Cambell). Aunque algunas lo hacen con más acierto que otras. En unas al protagonista le cae un maletín del cielo con un traje alienígena y ya tenemos superhéroe. En otras, las que menos, te van desgranando con mayor detalle este proceso. Mi película favorita de este género precisamente va por ese camino. Y sí, has acertado. Es de Shyamalan.


El problema al que te enfrentas cuando haces un peliculón como El sexto sentido, con una excelente acogida entre el público y la crítica, es que hagas lo que hagas después no va a contentar a nadie. Unos porque esperan lo mismo y otros porque esperan algo diferente. Por eso su siguiente película no tuvo la acogida esperada. De nuevo la culpa la tiene el tráiler. Tras su visionado puedes sacar perfectamente la conclusión de que el protagonista, un hombre con problemas con su mujer e hijo que es el único sobreviviente de un accidente del tren,  se convierte en un psicópata que se va a poner a matar a gente a diestro y siniestro.
La realidad de El protegido (Unbreakable) es que cómo decía, es una película de superhéroes. Mi favorita porque mientras que en una película habitual del genero la creación del héroe solo abarca unos minutos, en esta se extiende durante toda la película. No es hasta el final que el protagonista, Bruce Willis, toma conciencia de sus poderes y se enfrenta al supervillano llamado  “Don Cristal” (Samuel L. Jackson). También rinde homenaje al mundo del comic, llegando a explicar uno de los protagonistas la teoría del monomito reencarnada en las historias que narran. Los comics serían la versión moderna de esa marmita de la que beben los mitos y leyendas de nuestra historia.
Espero que si me has hecho caso a estas alturas no te sorprenda que Multiple es la segunda parte de El Protegido. Pensamos durante todo la película que estamos viendo un thriller y pasamos por alto las migas de pan que nos va dejando el director a lo largo del metraje. Por ejemplo cuando hace referencia las habilidades especiales que tiene el protagonista dependiendo de la personalidad que adopte en ese momento, una especie de superpoderes, o cuando lleva flores a la estación de tren. Incluso antes de ver la película, el cartel con esas grietas ya nos está adelantando la conexión con El protegido. En los minutos finales, la cámara avanza a través de una cafetería mientras en la televisión relatan el macabro incidente, apodando al culpable con personalidad múltiple como “La horda”. La cámara se vuelve hacía dos mujeres que al hilo de la noticia intentan recordar cómo habían llamado hace años a otro psicópata que iba en silla de ruedas. En ese momento levanta la cabeza el cliente que se encuentra tras ellas, Bruce Willis, que con total frialdad les indica que era Don Cristal.
Es en ese preciso instante y no antes, cuando se te eriza todo el bello del cuerpo y te das cuenta que el M. Night Shyamalan te la ha vuelto a jugar, y cómo una película que te estaba pareciendo mediocre, consigue convertirla en una genialidad porque estabas dando por hecho que te estaba contando otra historia y todo tiene sentido. La horda, nace también en ese tren donde se entiende que fallece su padre y lo que nos está narrando es la creación del antihéroe.


Cuando estrenaron el protegido se habló de que se trataba de una trilogía. Todo el mundo daba por hecho que finalmente no sería así por su fracaso comercial (si no hubiera existido El sexto sentido otro gallo cantaría). Peeeeero (mentí, no era el último), supongo que el director era consciente que El protegido a medida que pasaran los años empezaría a ser reconocida como se merecía y simplemente decidió que ahora sí era el momento de continuar. Porque espero que ahora, a raíz del final, quede claro que habrá tercera parte.